Los cubanos que se encuentran varados en Panamá no la están pasando nada bien. Pese a la ayuda que brinda la sociedad católica Cáritas, las condiciones en las que se encuentran no son las más adecuadas para albergar a tanta gente.
En las oficinas que fueron habilitadas como habitaciones, se observan colchas en el piso, una línea de soga colgada de extremo a extremo para poder guindar la ropa y varios objetos en el piso.
“Nosotros agradecemos todo lo que está haciendo Cárticas Panamá, pero las condiciones no son las más idóneas, aquí hay niños pequeños, estas condiciones no les hace bien”.
Al momento que ingresaron al país, empujados por la amenaza de deportación por parte del gobierno colombiano, el presidente panameño, Juan Carlos Varela, aseguró que brindaría apoyo a los migrantes, sin embargo esa ayuda nunca llegó.
“Tenemos que tender la ropa aquí adentro, estamos durmiendo en el piso con lo poquito que tenemos y le pedimos a todas las personas que nos ayuden por favor, estamos luchando por un sueño para nuestros hijos”.