El icónico restaurant Versailles recibió el martes al candidato republicano Donald Trump, quien se detuvó de manera inesperada en el local para probar un café cubano y unas croquetas según comentan los presentes.
Trump estuvo de visita en Miami donde se reunió con varios representantes hispanos con el fin de establecer una mejor relación con esa comunidad luego de establecer un discurso racial a lo largo de su campaña que los ha alejado casi en su totalidad.
Desde el interior del Versailles le gritaban al magnate: “Trump tomate un cafecito cubano”.
Según reseña el portal de Univisión, el republicano entró precedido de un nutrido grupo de periodistas del pool de prensa que lo acompaña y el equipo de seguridad del Servicio Secreto. Fue aplaudido por los pocos clientes que se encontraban en el lugar a esa hora de la tarde al grito de “Viva Trump” y “Arriba Trump”, entonados en español.
Trump permaneció unos pocos minutos en el restaurante, no dio ningún tipo de declaración, saludó desde lejos a algunos de los presentes y luego abordó el convoy que lo llevaría luego al aeropuerto de Miami.
Con información de Univisión