En los meses posteriores a la visita del presidente estadounidense Barack Obama a Cuba en marzo, un grupo de adolescentes partió de la isla para pasar un mes en los Estados Unidos, en un viaje auspiciado por el Departamento de Estado estadounidense y diseñado por la ONG World Learning.
Jóvenes de entre 16 y 18 años estuvieron diez días informándose sobre los servicios comunitarios, seguidos de dos semanas estando en casas de familias de distintas zonas como: Virginia, Texas, Illinois, Michigan, Washington, Oregon y Missouri. Estando allí, los cubanos desarrollaron labores como voluntarios en comedores comunitarios, así como en centros de reciclaje adicionalmente leyeron libros a niños, según información citada por la AP.
A tan sólo cuatro meses de que Obama deje la Casa Blanca, el Programa Veraniego de Liderazgo para Jóvenes Cubanos ha generado una fuerte reacción del régimen, que ha puesto en marcha una campaña protagonizada por los estudiantes en toda la Isla contra lo que ha calificado como una herramienta de la “subversión estadounidense”, usando un lenguaje que trae a la memoria el manejado en la olvidada Guerra Fría.
La Habana afirmó que planteó sus quejas sobre este plan de becas el viernes en una reunión de diplomáticos que negocian la normalización de relaciones con Washington.
“Hemos vuelto en insistir en la necesidad de que se elimine el financiamiento a programas dirigidos a provocar cambios internos en Cuba, que será un paso imprescindible para poder normalizar las relaciones bilaterales”, así lo dijo la directora general de asuntos estadounidenses del MINREX Josefina Vidal, durante una sesión de preguntas y respuestas a través de la red social Twitter.
Según Joan Cabo Mijares, miembro del comité nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, “lo que está pasando en el país es una jornada de rechazo de los estudiantes, tanto la enseñanza media, los secundaristas, como los universitarios, a un grupo de programas subversivos que se están llevando a cabo desde el Gobierno de los Estados Unidos, con el financiamiento de los Estados Unidos, con la idea de poder establecer y formar en el país un grupo de líderes juveniles supuestamente más democrático, que pueden hacer transformaciones sociales en Cuba”.
World Learning declaró, no obstante, que el programa no ha recibido fondos de USAID.
El programa Mesa Redonda de la televisión estatal trató el jueves el mencionado plan de becas para jóvenes al que invitó a uno de sus participantes, Alejandro Sánchez Fernández, para que compartiera su experiencia.
Según el entrevistado “a lo largo del programa, realizaron tres encuestas donde pedían establecer comparaciones entre Cuba y Estados Unidos. Contenía preguntas como: ¿qué es la democracia?, ¿cuál es la diferencia entre dictadura y democracia? y otras”.
Sánchez afirmó que “siempre pensaron que podría haber algún tipo de subversión ideológica”, pero que les “hacía ilusión viajar a Estados Unidos”.
Según lo expresa, World Learning es una entidad de 85 años de trayectoria que organiza programas académicos, culturales y profesionales para 2.000 personas en 140 países. Los programas con Cuba estuvieron activos en el año 2015 y 2016 y no se pensaba continuarlos, aseguró el grupo.
Martí Noticias informa, citando un comunicado al que logró acceder, que “por medio de experiencias prácticas, los jóvenes (cubanos) visitantes también aprendieron sobre liderazgo, gestión de proyectos, capacidades organizativas, oratoria en público, mediación con sus iguales y comunicación intercultural. En todos sus talleres, reuniones y visitas, se encontraron con jóvenes y líderes comunitarios estadounidenses con el objetivo de desarrollar una mejor comprensión mutua de sus respectivas culturas”.
“Estos programas ayudan a propagar la misión de World Learning de crear un mundo más pacífico y justo a través de la educación, el desarrollo sustentable e intercambios”, declaró la presidenta de la organización Carol Jenkins en un comunicado citado por la AP.
“Creemos que los intercambios de personas son una de las mejores maneras de conseguir este objetivo y de crear un mundo de comprensión mutua”, continuó.
El régimen cubano asegura que su principal molestia es que la ONG reclutó a los estudiantes directamente, sin el visto bueno de los funcionarios castristas.
“Una vez que los países restablecen sus relaciones diplomáticas existen los canales oficiales para la tramitación de cualquier tipo de intercambio”, dijo Gustavo Machín, subdirector de asuntos estadounidenses de Cuba.
“Nosotros rechazamos que la embajada de los Estados Unidos promueva programas sin el consentimiento y sin consultar por los canales oficiales”, finalizó.
Con información de Agencias.
