Recientemente, continuando la larga lista de concesiones hacia el régimen opresivo de los Castro, el presidente Barack Obama nominó a un embajador americano a Cuba.
El pueblo cubano no está más cerca de obtener su libertad o elecciones libres y democráticas que antes de que comenzaran las negociaciones entre la Casa Blanca y el régimen comunista de La Habana.
Desafortunadamente, no es una sorpresa que esta administración continúe simpatizando con los Castro mientras que ignora la deterioración de los derechos humanos del pueblo cubano. Esta nominación es solo la más recién en una larga serie de decisiones erróneas en la política exterior que se han convertido en sinónimo de esta Casa Blanca.
Desde diciembre 2014, hemos visto concesión tras concesión incondicional y unilateral hacia el régimen cubano, pero no habido ningún movimiento para libertad ni democracia en la isla. Tenemos que preguntarnos porque la administración hizo este anuncio ahora- que ha cambiado, porque le tenemos que dar a los hermanos Castro la legitimidad que trae un embajador americano?
Las Damas de Blanco siguen siendo golpeadas a diario y Guillermo “Coco” Fariñas estuvo en huelga de hambre por más de 50 días en protesta por la represión constante del régimen de Castro. Y la administración responde a estos hechos con una nominación de embajador, legitimando las tácticas brutales del régimen de Castro a la comunidad internacional.
Este anuncio es una farsa y una bofetada para todos los ciudadanos de Cuba que claman por libertad y para los valores y principios americanos. Debemos defender al pueblo cubano y promover y proteger la libertad y democracia, y no facilitar la represión y la falta de derechos humanos más básicos y fundamentales.
El legitimar al régimen asesino de Castro con un embajador americano no mejorará las vidas de los cubanos en la isla. Esta política fallida hacia Cuba ha mostrado que no beneficiará a aquellos que más lo necesitan, los que sufren bajo el puño de Castro.
Urjo que la administración de Barack Obama ponga fin a su política de apaciguamiento hacia el régimen y que defienda a aquellos que buscan un futuro libre y democrático para Cuba.
FUENTE: Congresistas Republicana
