El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue acusado el miércoles por la Policía Federal de beneficiar a un sobrino por medio de millonarios contratos en Angola con la empresa Odebrecht, en una nueva causa de corrupción contra el líder de izquierda, según información de la AFP.
Lula habría recibido sobornos por favorecer a la gigante de la construcción Odebrecht ejerciendo sus influencias, de acuerdo a la operación policial que investiga contratos de esta firma con personas vinculadas a Lula, señaló por su parte la estatal Agencia Brasil.
La policía esta en investigación de un contrato millonario del año 2012 entre Odebrecht y la firma Exergia del empresario Taiguara Rodrigues, sobrino de Lula, en las obras de ampliación y modernización de la hidroeléctrica de Cambambe, en el país africano.
El contrato se formalizó el mismo año en que el banco público de fomento BNDES aprobó un crédito por 464 millones de dólares a Odebrecht para financiar ese proyecto, lo que llevó a la fiscalía a iniciar una investigación para aclarar si Lula es responsable de aplicar tráfico de influencias en beneficio de la compañía, detalló el diario O Estado de Sao Paulo.
Taiguara Rodrigues es hijo de Jacinto Ribeiro dos Santos, hermano de la primera esposa de Lula.
Sin hacer mención directa al expresidente, la Policía Federal señaló que “un agente político, siete ejecutivos de Odebrecht y otros dos socios de Exergia fueron acusados en el informe final”, enviado a la fiscalía.
En el informe se establece que Odebrecht habría cancelado 20 millones de reales (10,5 millones de dólares al cambio promedio de ese año) a Exergia, “sin la debida prestación de los servicios de ingeniería”.
Los acusados podrían ser imputados de los delitos de corrupción activa, pasiva y lavado de dinero.
Una ‘masacre mediática’, según el Instituto Lula
El Instituto Lula, que representa al expresidente, afirmó que los abogados “van a analizar el documento de la Policía Federal, filtrado a la prensa y divulgado con sensacionalismo antes del acceso de la defensa”.
“Esa práctica deja claro que no son procesos serios de investigación, sino una campaña de masacre mediática”, asegura una nota enviada a la AFP.
Odebrecht es una de las principales empresas investigadas en la ‘Operación Lava Jato’ que indaga una enorme trama de corrupción relacionada con la petrolera estatal Petrobras, donde se habrían realizado millonarios desvíos de dinero hacia partidos políticos, uno de ellos el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula.
El expresidente (2003-10) enfrenta dos juicios, uno en Curitiba y otro en Brasilia, relacionados con el megafraude en Petrobras, entre los cuales figuran cargos de corrupción, lavado de dinero y obstrucción a la justicia.
Odebrecht obtuvo el contrato para parte de las obras de la Zona Especial de Desarrollo que construye el régimen cubano en Mariel, para las que el estatal Banco Nacional del Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES) concedió una financiación por más de 800 millones de dólares.
Según los fiscales brasileños, Lula era el “comandante máximo” del sistema de corrupción en Petrobras, pero no hay acusaciones formales ante la justicia por tales señalamientos.
Con información de Agencias.
