Un desafiante Donald Trump afirmó este domingo que si resulta ganador en las elecciones enviará a la cárcel a su rival Hillary Clinton por emplear un servidor privado para enviar emails mientras era secretaria de Estado, en e marco de un agresivo debate a menos de un mes para las elecciones presidenciales en Estados Unidos, según infrmación de Reuters.
El debate, el segundo de tres previos a las elecciones del 8 de noviembre, fue llamativo por los intercambios subidos de tono entre el candidato republicano a la presidencia, Trump y Clinton, su oponente demócrata.
El republicano se refirió a la exsecretaria de Estado como “diablo” que miente repetidamente y la describió como alguien con un odio tremendo en su corazón. Ella lo llamó un abusador de mujeres.
Hubo una sensación evidente de desprecio mutuo desde el inicio del debate, cuando se saludaron sin un apretón de manos, como es costumbre en este evento. Los moderadores Anderson Cooper de CNN y Martha Raddatz de ABC a ratos parecían estar presenciando el choque de titanes.
Durante los 90 minutos que duró el debate, Trump y Clinton intercambiaron señalamiento al hablar sobre el servicio de salud, la recaudación de impuestos la política de Washington referente a Siria y los cuestionamientos realizados por Clinton de que la mitad de los partidarios de Trump pertenecen a una “cesta de deplorables”.
A inicios del debate, Trump afirmó que designaría a un fiscal especial para investigar a Clinton por el uso de su correo electrónico, ya que ella había puesto en peligro la seguridad nacional durante su gestión como jefa de la diplomacia estadounidense desde el 2009 hasta el 2013.
Por otra parte, un vídeo del año 2005 difundido el viernes, en el que Trump emplea un lenguaje vulgar para referirse a mujeres, hizo que varios políticos republicanos le retiraran su apoyo, adicionalmente, profundizó las divisiones con figuras clave del partido y pareció hacer aún más compleja su batalla para lograr llegar a la Casa Blanca.
Trump resaltó que estaba avergonzado por el vídeo pero lo minimizó refiriéndose a él como una “charla de vestidor” y aseguró que nunca había besado o manoseado a mujeres sin su permiso, a pesar de haberse jactado de haberlo hecho en el vídeo difundido el pasado viernes.
Con información de Agencias
