
Yamil Rivalta Griñan como tantos otros peloteros cubanos de excelente desempeño y alto rendimiento, hace menos de un año optó por salir de Cuba, el suelo que lo vio nacer.
A pesar de su corta carrera deportiva, Rivalta ya ha vestido la franela nacional en dos oportunidades y cuenta en su haber con el Campeonato Panamericano, categoría 15-16 años, que se celebró en la ciudad mexicana de Veracruz en 2008.
ha vivido momentos realmente memorables, sobre todo aquel cuando se reincorporó con los Azules de La Habana, de la mano de Lázaro Vargas y el público del estadio Latinoamericano lo ovacionó incansablemente.
Nació para el béisbol
Desde los 9 años, ya Rivalta se crecia en el terreno. A esta edad participó en un juego en el exterior representando a su país natal. El lugar exacto, para ser más precisos, fue cuando en 2002 acudió al Panamericano en Islas de Margaritas, Venezuela, donde jugó como el torpedero regular. Al respecto el valioso prospecto señaló:
fue algo muy bonito, mi primer viaje internacional sucedía muy joven, además de ser una vivencia especial, en la que obtuvimos el tercer lugar. El difunto José Fernández, que era el tercer bate y jardinero derecho, fue uno de mis compañeros del elenco, junto a Yosvany Peñalver y Antonio Baró, quienes juegan en la actual Serie Nacional. El director era Raúl Rodríguez, del Cerro
En su haber, también cuenta con cuatro Series Nacionales.
Volví a hacer equipo Cuba en los juveniles, pues fui la segunda base regular al Campeonato Mundial en Ontario, Canadá 2010. En el 15-16 fuimos segundos con el pinareño Roberto Medina como director y en los juveniles terceros, con un gran mentor como el pinero Armando Jhonson
Adicionalmente, ha visitado tres países como parte de la selección nacional de béisbol, a lo cual refiere:
fue algo muy bonito, debido a que siempre me entregué con todo, luché por mi país y puse en alto el nombre de Cuba. Como lo dijiste, en esas categorías siempre fui estrella, lo que al llegar a la Serie Nacional todo se complica y no es igual. Pero demostré siempre mi calidad y que tengo nivel para jugar en cualquier béisbol del mundo
Se marchó de Cuba hace menos de un año con el sueño de firmar, llegó a Haití y después fue rumbo a República Dominicana.

Según expresa este baluarte del béisbol, los entrenamientos son fuertes, sostenidos y exigentes, pero en él nunca acaba el deseo de ser cada día mejor. Aquí el joven pelotero relata su experiencia actual:
aquí en República Dominicana todo ha marchado bien. Los entrenamientos son más duros y rigurosos que en Cuba, se trabaja muy fuerte. Lo primero que hacemos cuando llegamos al terreno es correr diez minutos, después calentar bien el cuerpo, luego soltamos el brazo, pasamos al infield y explotamos las jugadas tácticas.
Posteriormente vamos al túnel a batear malla, algo que repetimos después en el terreno y luego se trabajan las piernas hasta el final de la preparación. Ahora estoy esperando la agencia libre y tengo muchas perspectivas, pues le he gustado a los equipos que me han visto hasta el momento, dígase los Padres de San Diego, los Cardenales de San Luis, los Medias Blancas de Chicago y los Rangers de Texas. Mi propósito es llegar a la MLB
Con información de cronodeportesonline