Luego de que la defensa de Efraín Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, mejor conocidos como los narcosobrinos, pusiera a la fiscalía estadounidense contra la espada y la pared, el caso acaba de dar un giro que pone a los familiares de Nicolás Maduro en serios problemas.
Al parecer, el juez que lleva el caso admitió las pruebas presentada por la fiscalía para imputar a los narcosobrinos de cabecillas de una banda criminal internacional. Para el analista político Ernesto Ackerman, tales pruebas demuestran la culpabilidad de los acusados.
“Teneos que recordar que la defensa ha hecho lo imposible para tachar estos documentos. Ahora que el juez acepte de nuevo los documentos demuestra la culpabilidad de los narcosobrinos”.
A pesar de que los Campo Flores y Flores de Freitas podrían ser juzgados por dichos crimenes, expertos aseguran que los “peces gordos” están en Venezuela, como es el caso de Carlos Erick Malpica Flores, otro familiar de la primera dama presidencial Cilia Flores y quien presuntamente lavaba en dinero del narcotráfico a través de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
“Quizás entre los sobrinos hay uno muy importante y es el que se encargaba de lavar el dinero desde PDVSA, ese es Carlos Erick Malpica Flores, quien además fue tesorero y vicepresidente de finanzas de Venezuela”.
El tratamiento que se la ha dado desde el régimen venezolano a este caso ha sido de secuestro. Sin embargo no han emitido mayores comentarios.
Se espera que para el próximo 7 de noviembre se lleve a cabo el juicio que podría definir el caso de los narcosobrinos de Nicolás Maduro.
