
Esto es para cuajarse de la risa. Le jugaron una broma a los visitantes de un supermercado. Mayor sorpresa se llevaron los consumidores cuando vieron que los alimentos cobraron vida.
Cunado la persona iba a seleccionar el producto, este le hablab
a y le miraba. Unos compradores saltaban del susto, pero después disfrutaban el momento riéndose de sí mismos.