No es sobre política es sobre la decencia humana. La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama ofreció un discurso en respaldo a la candidatura de la demócrata Hillary Clinton, que ha causado furor en las redes por considerarlo “épico” para el empoderamiento de las mujeres.
Michelle decidió romper el silencio sobre el audio ofensivo de Donald Trump porque aseguró que sería “deshonesto” seguir pretendiendo que no ocurrió y que solo fue un mal sueño.
“Esto no es algo que podamos ignorar. Esto no fue solo una conversación privada entre hombres. Esto fue un poderoso individuo hablando libremente de una conducta de depredador sexual, usando un lenguaje tan obsceno que muchos de nosotros temeríamos que nuestros hijos lo vean en televisión.”
Aseguró que el audio filtrado de Trump lo sintió “tan personal que duele”
Lo sentí tan personal. Las vergonzosas conversaciones sobre nuestros cuerpos, el irrespeto al intelecto de las mujeres. Fue cruel y la verdad es que duele. Es lo que se siente cuando vas en la calle y te gritan cosas vulgares, o estás en una oficina y te miran, te ven y te hacen sentir incómoda en tu propia piel.
“Quizás seguimos pretendiendo que no sucedió porque no queremos admitir cuánto nos duele, tenemos miedo de ser tan vulnerables, quizás no queremos creer que haya gente afuera que piense tan poco sobre las mujeres. Pero esto no es normal. Esto es intolerable y no importa de a donde pertenezcas, demócratas, republicanos o independientes, ninguna mujer merece ser tratada así”
“No es política, es decencia humana”
Para la primera dama, quien ha resultado ser una pieza fundamental en la campaña de Clinton, la carrera hacia la Casa Blanca dejó de ser un asunto político para convertirse en un asunto de decencia humana.
“Es tiempo para todos para decirle que suficiente es suficiente y debe detenerse ahora mismo. Si todo esto es doloroso para las mujeres adultas imaginen como será para las niñas que van creciendo”
El ejemplo de Barack
En un discurso personal y honesto, Michelle insistió en que no era aceptable considerar que los hombres hablaban como Donald Trump, porque eso sería una ofensa para los hombres decentes de Estados Unidos y un mal mensaje para los niños que se están levantando.
“El hombre en mi vida no habla de esa manera. Decir que esas son conversaciones entre hombres, es un insulto para los hombres decentes. Para los hombres que tú y yo conocemos, que están preocupados por el modelo que puedan ver nuestros niños en lo que significa convertirse en hombre”
“Los verdaderos hombres no necesitan ofender a las mujeres para sentirse poderosos”