“El problema es que el gobierno cubano no está permitiendo que entre al país ayuda de emergencia proveniente de Estados Unidos”. Así lo informó José Espino, sacerdote de Hialeah que está coordinando la ayuda humanitaria con sus homólogos en Guantánamo para hacer productos que necesitan los damnificados por el huracán Matthew en esa zona cubana.
Según reseña el portal El Nuevo Herald, el régimen castrista ha impedido el paso de artículos que provienen de los Estados Unidos, abriendo el paso a los que envían otros países como Venezuela o Japón.
El padre Mateo Costinobi, párroco de la iglesia de Baracoa, expresó que tras dos semanas del desastre, la dictadura sólo ha repartido siete libras de arroz y aperturó varios comercios para vender productos que los guantanameros no pueden pagar.
“Por ahora no ha llegado nada de ayuda internacional. El Estado ha regalado siete libras de arroz y una semana después del huracán reactivaron las tiendas pero hay filas inmensas y policía en cada tienda”
Para tratar de contrarrestar esta negativa del régimen. Las iglesias en Miami envían ayuda monetaria a Guantánamo para que compren los artículos y puedan repartirlos a los damnificados.
“El problema de comprar en el mercado local en Cuba es que no hay ventas al por mayor y comprar grandes cantidades significa que habrá menos para otras personas en Cuba, así que la Iglesia está comprando víveres en pequeñas cantidades”
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas anunció la semana pasada en un comunicado que repartirá alimentos a 180,000 personas en coordinación con el gobierno cubano, en un plan de ayuda que durará seis meses. La prensa local reportó que el fin de semana arribaron almacenes temporales y pastillas de cloro para el agua, pero no mencionó nada de alimentos.
Con información de El Nuevo Herald
