Los delincuentes son calculadores, pero esta vez, un ladrón no acertó con quien pensaba serían sus víctimas, resultando ser un “cazador, cazado”. Los hechos ocurrieron en una calle de São Paulo, Brasil.
El ladrón, que venia conduciendo una motocicleta, se acercó sigilosamente a un grupo con pretendidas intenciones de asaltarlo, con la mala suerte para el delicuente que, en la reunión se encontraba un policia vestido de civil. Al pillo no le dio tiempo de terminar la frase.
¡Manos arri…! Este ladrón ya era hombre muerto, ni bien termina de anunciar el asalto.
Su compinche, que lo acompañaba a varios metros de distancia también en una moto, alcanzó a escapar.
https://youtu.be/Ww39T16lLsY