Con el régimen de los hermanos Castro toca ir desmontando mitos y realidades. ¡Cuán fácil es ver la paja en el ojo ajeno y desconocer la viga en el propio! Esto no es una oda a Estados Unidos, su política internacional, gobierno de turno o decisiones diplomáticas. Esto es una nueva de millones de reflexiones que a diario se lanzan y que continúan permaneciendo en el aire sin que se sienten bases hacia la democracia.
Se ha destacado el carácter magistral de tu discurso Bruno Rodríguez Parrilla, y vaya que han querido vender un supuesto éxito al lograr la abstención de Estados Unidos en la votación anual del embargo. Se ha hablado de un logro que es y seguirá siendo intangible para más de 11 millones de cubanos, porque al final, los cubanos no son solo los que permanecen en la isla, sino miles y miles y miles que se han ido abriéndose paso siendo lo que somos hoy: cubanos por el mundo.
Cubanos, jamás gusanos. Porque mientras el gusano se esconde en la tierra y vive como parásito, quienes nos fuimos de Cuba con la esperanza de algún día volver, dimos un paso adelante inconformes con el régimen, y con rotundo asco al claustro de la involución para no bajar más nunca la cabeza ante el opresor, un viaje hacia las oportunidades sí, pero principalmente un viaje hacia la libertad.
En tu discurso, hablas de “24 años de aislamiento y fracaso” en relación al embargo. Para los cubanos que no perdemos la cuenta el aislamiento y el fracaso empezó antes, mucho antes. Nos separamos de la evolución mundial, nos distanciamos de la libertad y definitivamente fracasaron quienes creyeron que el socialismo como doctrina sería una salvación y que un barbudo con ínfulas de Dios, sería el gran salvador. Para los cubanos, el aislamiento y el fracaso empezaron hace casi 6 décadas.
Vemos aún como un gigantesco descaro referir al embargo como una “violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de los cubanos y cubanas”. Bruno, el mundo entero ha visto como el régimen persigue a la disidencia cada domingo, como asfixia a los cuentapropistas porque no soporta su éxito ni siente ningún respeto a la libertad de ejercicio laboral, no respeta el derecho a la información y el libre acceso al Internet.
Si “por y para los jóvenes se ha hecho la revolución cubana” ¿por qué vemos que continúan lanzándose al mar del desespero, o a la selva de la muerte con tal de no quedar encerrados en La Habana? ¿Por qué entonces la revolución cubana ha deformado el aprendizaje de los jóvenes y vemos la violencia desatada en una sociedad que se descompone cada día más?
Peor aún leer lo que pareciera ser la biografía de los Castro, en su referencia al bloqueo. Dices Bruno que el bloqueo es “injusto, inhumano, inmoral e ilegal y debe cesar incondicionalmente.”
“Injusto” es que a cuentapropistas que levantan su comercio con sudor, trabajo, dedicación y esperanza se les margine por la envidia de un sistema corrompido.
“Inhumano” es que luego de las devastaciones del huracán Matthew, el pueblo de Baracoa continúe esperando por las sobras de una ayuda que no llega, pese a que en los medios se venda la supuesto solidaridad del mundo con el “hermano pueblo” de Cuba.
“Inmoral” es llegar a la asamblea de la ONU a exigir derechos en nombre de Cuba, que son violados a diario dentro de la isla, donde no existe ninguna garantía fundamental
“Ilegal” es que en las cárceles de Cuba se encierre a quienes piensan diferente, a quienes defiendan ideales contrarios a la revolución y persigan a reporteros independientes que cumplen con un derecho humano fundamental como el derecho a la información.
Bruno, no te pedimos rectificación, porque dicen que loro viejo no aprende a hablar, pero si te reconocemos que lo único cierto es que el pueblo cubano despertará, pasará factura y se liberará con o sin embargo. Cuba decidirá su rumbo, Cuba decidirá y tendrás que emigrar a ese mundo de fantasía que ha inventado el castrocomunismo.
