José Fernández, demasiado humano
Hace poco salió a la luz el reporte toxicológico forense de José Fernández tras un mes de su muerte en un accidente de bote en Miami Beach. Los resultados sin duda sorprendieron a muchos, pues nadie se esperaba la sustancia que había en su cuerpo, cocaina.
Los comentarios negativos no se hicieron esperar. Luego de que todo el mundo lloró al astro cubano de los Miami Marlins, hoy lo señalan y lo juzgan como a un vil delincuente. ¿Pero acaso Fernández merece tales señalamientos?
¿Por qué no le preguntamos a sus fanáticos? a ellos que lo vieron brillar en la loma del Marlin’s Stadium, de cómo su juego impecable robaba sonrisas y brindaba emociones a quienes allí acudían. O mejor aún, pregúntenle a los miles de niños que el pelotero ayudó durante su corta carrera, llevando esperanza e ilusiones, siendo para ellos un ejemplo a seguir.
No cabe duda que la cocaína es una sustancia que perjudica a nuestros jóvenes, y José Fernández podría ser considerado el mejor mal ejemplo del porqué no se debe consumir, pero dentro de ese torbellino de críticas desmesuradas contra la memoria de un joven que luchó por sus sueños, debe haber espacio para la tolerancia.
Quizás el dolor de haber perdido a una persona tan especial para toda una ciudad como lo fue Fernández, llevó a idolatrarlo de cierta manera pero somos humanos. A sus 24 años José estaba lleno de ilusiones, tristezas, alegrías, miedos, esperanzas y amor. Él era tan humano como cualquiera de nosotros. Su madre lo lloró como cualquier madre llora a su hijo fallecido, su hija Penelope que aún no nace, llegará al mundo sin poder ver a su papá.
Y si, José Fernández cometió un grave error, errores se cometen a diario, unos más grandes que otros, pero muchas personas tienen la posibilidad de corregir errores, algo que este cubano ya no podrá hacer.
No deberíamos juzgar a las personas por sus malas decisiones, sino por sus buenos actos, que José Fernández sea recordado como el balsero que se lanzó al mar para ayudar a su mamá y que con apenas 15 años luchó por alcanzar sus sueños de ser grande, es cómo deberíamos recordar a este cubano, que tuvo un momento oscuro en su vida.
El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.
