La deserción y el matrimonio son algunas de las salidas que tienen los médicos cubanos que van a Brasil en el marco de la Misión que mantiene el régimen con ese país para desligarse de la dictadura.
En caso de la doctora Karem Guadalupe Saboit Valdés refleja las ganas que sienten la mayoría de los galenos que ya no se sienten a gusto siendo explotados por la “revolución”.
El caso se hace público luego de una decisión inédita de la Justicia brasileña la pasada semana, cuando se determinó que el programa de salud Mais Médicos puede renovar los contratos con los profesionales bajo las mismas condiciones en que fueron firmados, pero eliminando la intervención de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en los acuerdos.
Gracias a ese veredicto, un médico de ese programa pasaría a cobrar directamente el valor del intercambio, unos 11 500 reales (cerca de 4 000 dólares). Bajo las condiciones de su contrato a través de la OPS y del gobierno cubano, un médico de la Isla solamente llegaba a cobrar menos de 3 000 reales.
La decisión de Brasilia fue vista como una victoria para la médica Karem Guadalupe Saboit, una de los 12 médicos cubanos que atienden el municipio.
Para ella, la medida constituye una inspiración para otros médicos que quieren permanecer en Brasil. La primera médico del programa impulsado por la expresidenta Dilma Rousseff en llegar al municipio de Dourados deberá regresar a Cuba el próximo 9 de noviembre, dado que el gobierno cubano exige que los médicos en Brasil se renueven cada tres años. Saboit Valdés trabaja en Dourados desde diciembre de 2013.
Sin embargo, la doctora cubana no quiere regresar a su país y ha declarado que se enamoró del lugar.
“Estoy casada con un brasileño y creé lazos afectivos aquí en Dourados. Soy una apasionada por este país y, a pesar de no tener nada en contra de Cuba, me gustaría permanecer en Brasil. Es una cuestión de elección”
Ella es natural de la provincia de Camagüey, sostiene que los profesionales que construyen una familia en Brasil deberían tener la opción de permanecer en el país sudamericano.
Según la doctora, para un cubano es fácil adaptarse a Brasil porque hay pocas diferencias entre los dos países. La única dificultad al principio es el portugués, pero la barrera idiomática ya está vencida para ella.
Saboit Valdés afirma que su próximo paso es la revalidación del título de medicina para actuar de forma independiente en un futuro, pudiendo incluso abrir su propio consultorio.
Con información de O’Progresso
