La abstención de Estados Unidos en votación de la ONU que favoreció al régimen cubano, aunado a las recientes concesiones por parte del presidente Barack Obama, colocan a la dictadura castrista en una posición más favorable (para ellos) de lo que se esperaba, según opina el periodista y escritor cubano Carlos Alberto Montaner.
Durante una entrevista a Diario las Américas, Montaner afirmó que desde antes de comenzar las relaciones con Cuba en el 2014, Obama ya había informado sobre su intención de levantar el embargo económico a la dictadura, lo que a su juicio fue un engaño.
“Creerle a Obama en la cuestión cubana es un absurdo. El dijo que no cambiaría la política hacia Cuba sin una apertura por parte del régimen, y mintió”.
La administración de Obama a reconocido que en Cuba aún se siguen violando los derechos humanos, y pese a esto, las negociaciones con el régimen continúan.
“De la realidad cubana, salvo lo que dice Cuba, se sabe poco. Hasta hace unos años existían en el Departamento de Estado unos diplomáticos encargados de explicar la política norteamericana hacia Cuba, pero eso fue eliminado. También existió una iniciativa para que se condenara la dictadura por sus violaciones de los Derechos Humanos, pero luego dejaron de hacerlo. Durante muchos años la ONU condenó al régimen por atropellar a los cubanos, pero desde que EEUU o la República Checa abandonaron esos esfuerzos ya nadie se ocupa del asunto”
A muchos sorprendió que por primera vez Estados Unidos se abstuviera en la ONU de emitir un voto en contra de una de sus propias leyes, en este caso el embargo a Cuba impuesto en 1960 y codificado en 1996 con la ley Helms-Burton.
“No lo esperaba. El año pasado la representante ante la ONU hizo lo correcto y defendió a EE.UU. ante una resolución en su contra auspiciada por Cuba. El embargo norteamericano es la ley del país y se supone que su diplomacia esté ahí para defenderla”.
Para el periodista, la abstención por parte del gobierno estadounidense es sólo una medida de presión para que el Congreso derogue la ley.
“Es el deseo de Obama de poner presión sobre el Congreso para que levante el embargo, pues supone que no ha conseguido destruir al castrismo, cuando su función primero era castigarlo por la confiscación de las propiedades norteamericanas sin compensación, y luego formó parte de la estrategia de contención”
Según Explica Montaner, el único victorioso en estas negociaciones ha sido y seguirá siendo el régimen de los Castro si Barack Obama continúa con sus políticas complacientes.
“Esto es una victoria política y propagandística para la dictadura de los Castro, y sirve para sustanciar su solicitud de compensación económica a EE.UU.”.
Con información de Diario las Américas
