El Museo de Historia Natural de Estados Unidos presentará la exposición ¡Cuba!, la primera enteramente bilingüe que realiza esa institución y de igual forma la más grande que ofrecerá con motivo de la Isla.
¡Cuba! se inaugurará el 21 de noviembre y estará abierta hasta el 13 de agosto del próximo año. Quienes la visiten dispondrán de salas que recrearán desde una plantación de tabaco hasta la barrera coralina de Jardines de la Reina; así como un gigante búho prehistórico que se extinguió hace ya 6.000 años o ver el pequeño zunzún, admirar la grandeza de un cocodrilo en peligro de extinción hasta llegar al majá de Santa María.
Según afirman sus organizadores, la muestra también será un panorama de toda la vida cubana: Vídeos, música en vivo, la recreación de una calle habanera son varias de las experiencias que el museo ofrecerá a los visitantes, quienes además podrán sentarse a jugar dominó o a tomarse un rico café.
Esta exposición totalmente interactiva permitirá a los visitantes pasear por el mundo artístico, del arte, la moda y la danza de la Isla. Un Chevy 1955 estará en exhibición como un recurso que ilustre las restricciones sobre las importaciones y las ventas de automóviles desde de 1959, así como el admirable ingenio cubano para mantener esos automóviles antiguos en funcionamiento.
La muestra ha sido creada como parte de las relaciones culturales Cuba-Estados Unidos. Ninguno de los materiales presentes en la exposición ha sido movilizados desde la isla y los especialistas del museo se enfrentaron al reto de innovar en ciertas piezas, como es el caso del modelo del cocodrilo: se empleó el cráneo de un reptil del Bronx y se han tenido que pintar y confeccionar a mano cerca de 4.000 hojas de tabaco.
El diseño y montaje de la muestra se ha hecho en un tiempo récord menor de dos años, según declaró Christopher Raxworthy, curador del departamento del museo de herpetología y comisario de ¡Cuba!
“Aunque no es una exposición política, la naturaleza de la relación de Cuba y los Estados Unidos significa que la política no puede —y no debe— ser evitada. Queremos que la exposición sea muy honesta”
Declaró Raxworthy. Se espera que la exposición se habilite en otros museos en los próximos 10 años.
Con información de The New York Times
