El iPhone 7 es interesante, tiene cosas diferentes y atractivas. Pero convengamos que no es todo lo disruptivo que Apple podría haber sido. Todos sospechan que lo mejor se lo guardan para el año que viene, cuando se cumplan 10 años del lanzamiento del primer iPhone.
De ser así, la novedad que publican los grandes medios tech estadounidenses podría estar dando una pista de hacia dónde apuntan los de Cupertino. Se trata del patentamiento de un smartphone plegable, fabricado en un material con nanotecnología súper resistente.
El registro de la patente que se filtró en los medios muestra un revolucionario sistema de nanotubos de carbono, un componente más resistente que el kévlar y completamente flexible.
“Lo más llamativo de esta patente es que no ha sido registrada por Apple directamente, sino por uno de sus ingenieros, posiblemente para pasar desapercibida para el gran público y sus competidores”, publica El País. “La utilización de nanotubos permitiría fabricar un iPhone que puede doblarse y plegarse como un libro”, agrega.
Según Patently Apple, el registro se materializó en 2013, lo que le habría dado a la marca el tiempo suficiente como para fabricar un prototipo, “con lo que podría darse la posibilidad de que la firma presentara esta innovación en el próximo modelo”.
En realidad, no se sabe bien cómo aprovechará Apple la posibilidad de un iPhone plegable. Lo más lógico sería que con ello amplíe la pantalla táctil sin necesidad de aumentar el tamaño del teléfono. Pero con la marca inventada por Steve Jobs, nunca se sabe.
