Los escándalos que han envuelto la gestión del chavista Nicolás Maduro no paran entre lo más resonado, aparte de la fuerte crisis que atraviesa el país suramericano, se encuentra un caso de narcotráfico que cuestiona directamente los nexos que ha establecido el chavismo durante su larga estadía en el poder. En tal sentido, este martes comienza el juicio contra Efraín Campos Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, ambos sobrinos de la primera dama de Venezuela y acusados de narcotráfico en un tribunal de Nueva York.
La fiscalía federal acusa a Campos y Flores de conspirar para traficar 800 kilos de cocaína a Estados Unidos.
Campos Flores (quien es ahijado del presidente Nicolás Maduro y que fue criado como hijo por la pareja) y su primo Flores de Freita, quienes se declararon no culpables, se encuentran arrestados sin derecho a fianza hace casi un año en una cárcel federal, a pasos de donde se lleva a cabo el proceso judicial en su contra, en el condado de Manhattan.
Doce personas serán las que den punto final a este caso que ha generado tanto revuelo y deberán hacerlo por unanimidad en un juicio que no debe tener más de dos semanas de extensión, de acuerdo con afirmaciones del juez Paul Crotty.
Entre las reglas del juicio se encuentra restablecer el detector de metales frente a la sala del tribunal donde se realiza el proceso judicial el proceso de los sobrinos de la primera dama venezolana y también diputada, Cilia Flores.
Los que han asistido a este proceso en la corte federal en el distrito sur han tenido que pasar por dos detectores de metales, el dispuesto en el edificio del tribunal y otro instalado frente a la sala de Crotty y que será reinstalado a partir de este lunes.
Por otra parte, entre los reclamos a los que el juez dio lugar para el juicio se encuentra la solicitud de la fiscalía para presentar evidencia de la riqueza y poder que presuntamente tenían los acusados momentos previos de ser arrestados, tales como el acceso a usar el aeropuerto internacional de Venezuela para la droga que tenían pautada enviar a los Estados Unidos.
De igual forma, rechazó la solicitud de la defensa para que no se permita como evidencia el testimonio de un confidente de la DEA, quien identificó como cocaína la sustancia que le mostró uno de los acusados durante una reunión que sostuvieron en Venezuela en agosto de 2015.
La conversación durante ese encuentro fue grabada por el confidente, identificado como CS1 y que les aseguró que era miembro del cartel de Sinaloa, quien además ya declaró durante una de las audiencias previas al juicio.
Los acusados Campos Flores y Flores de Freitas fueron detenidos en Haití el 10 de noviembre luego de que los jóvenes se reunieran con uno de los informantes y negociaran sobre la venta de la droga que exportarían a Estados Unidos.
Con información de EFE.