El mundo entero tiene su vista puesta en Estados Unidos, pues hoy se define quien va a presidir el país considerado como potencial mundial.
En Cuba la realidad es la misma que en resto del planeta, la gente comenta en cada esquina sobre quien ganara, ¿Clinton o Trump?, algunos piensas que si gana Donald Trump, sería algo muy malo, sin embargo tampoco le tienen mucha fe a Hillary Clinton.
“Qué fula [malo] si sale Donald Trump, ¿no? ¡Ese hombre está loco!”, reseña el diario El Confidencial que cita a una cubana en una clínica dental. “La Clinton tampoco es que sea una maravilla. Gane quien gane estamos ’embarcaos’”
El deshielo entre ambas naciones fue iniciado por Barack Obama en el 2014. Algo que esperanzó a los cubanos pero que con el paso del tiempo ha ido perdiendo fuerza.
Clinton ha prometido continuar con esa política mientras que Trump la someterá a una “revisión”.
De acuerdo con el reportero del diario, los medios nacionales cubanos no le hacen seguimiento a tal evento.
Hace referencia a lo mencionado por el periodista oficialista Reinaldo Taladrid, quien dirige un espacio dentro del programa “Mesa Redonda”.
“Desde 2008 se ha empezado a dar una cobertura más completa, más objetiva y analítica. Se habla de todo lo que tenga que ver con nosotros en esos procesos. Todo lo relativo a Cuba en el proceso electoral yo lo pongo en pantalla, tanto lo positivo como lo negativo”, dice Taladrid. “La gente ha entendido que, para bien o para mal, lo que suceda allí va a tener relación con sus vidas: los viajes, las remesas familiares, las inversiones, la diplomacia”.
Las expectativas de los funcionarios del régimen es que gane quien gane, las politicas hacía Cuba continúen.
Josefina Vidal, durante une entrevista al diario Granma, aseguró que las politicas bilaterales es el “sentir de la inmensa mayoría de la opinión publica de EE.UU.”
“Se esperaría que quienquiera que sea el próximo Presidente de EEUU actúe en correspondencia con el sentir de la inmensa mayoría de la opinión pública de EEUU, que por amplísimo margen apoya el curso actual de la política hacia Cuba”
El futuro de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos se definen hoy. El régimen, a pesar de colocar trabas en el camino de la cooperación bilateral, apuesta por la continuidad de las relaciones, mientras los cubanos, quienes aún no ven los beneficios del deshielo, aseguran que continuarán padeciendo los embates de un modelo político decadente.
Con información de El Confidencial
