Rafael Esquivel, el expresidente de la Federación Venezolana de Fútbol y alto funcionario del fútbol sudamericano, se declaró culpable en una corte federal en Brooklyn por siete cargos vinculados con corrupción, soborno y lavado de dinero. Esquivel enfrenta una sentencia de hasta 140 años.
El alto funcionario del fútbol venezolano, quien cuenta con 70 años de edad, admitió que en casi treinta años que lideró la federación de fútbol en Venezuela, amasó una fortuna de millones de dólares a partir del cobro de sobornos en relación con la venta de derechos televisivos y de mercadotecnia para los torneos de fútbol, entre ellos competencias como la Copa Libertadores y la Copa América.
Tales sobornos se pagaban a cuentas bancarias en Estados Unidos que el venezolano controlaba, según aseguró.
En consecuencia, Esquivel prometió que pagaría más de 16 millones de dólares al gobierno de EEUU. En tanto que, FIFA, una asociación sin fines de lucro, ubicada en Suiza, ha pedido una parte de esos fondos decomisados.
El venezolano posee bienes en EEUU, incluyendo varias propiedades en renta en Hialeah, Florida. Sus arrendatarios seguían pagándole alquiler hasta el año pasado.
Esquivel figura en la lista de los siete hombres que fueron arrestados en Zurich en mayo de 2015, cuando EEUU destapó el caso.
Tras nueve meses preso en Suiza, Esquivel fue trasladado a EEUU y fue puesto en libertad bajo fianza, restringido a vivir en el área de Miami, donde se espera que esté hasta que sea sentenciado.
Entretanto, no se ha establecido una fecha para la sentencia de Esquivel. El abogado de la defensa de Esquivel, David I. Goldstein, rechazó hacer comentario alguno sobre el caso.
Con información de nytimes
