En un espacio alternativo que no forma parte de los principales circuitos teatrales, el grupo Osikán Plataforma Escénica Experimental presentó la obra de teatro BaqueStriBois, montaje que toca el polémico tema de la prostitución masculina homosexual en Cuba.
Según Inter Press Service (IPS), tres actores de dan vida a tres jóvenes que comercian con su cuerpo en diversos espacios de La Habana, especialmente en los alrededores del Casco Histórico de la ciudad y el municipio Centro Habana.
“La obra no parte de un texto previo, sino de una investigación a la que dedicamos tres años de riguroso trabajo de campo para conocer a profundidad la prostitución masculina homosexual”
Comentó a la Redacción IPS Cuba José Ramón Hernández, director de la obra.
“Después tuvimos un proceso de seis meses para realizar la traducción escénica de la información más relevante y seleccionar los dispositivos que operan en el espectáculo”
Completó tras finalizar la puesta en escena del 4 de noviembre, en el Cine Ideal, en La Habana Vieja.
BaqueStriBois formó parte de la quinta edición de los Espacios Ibsen-Jornadas de Teatro cubano-noruego, organizados por la Real Embajada de Noruega y el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, entre el 1 y el 6 de noviembre.
Previamente, la pieza fue estrenada el 21 de octubre, luego de dicha función fue retirada de la programación de la sala El Ciervo Encantado.
El guión sale de la vida misma
Hernández, de 28 años, describió que para llevar adelante su proyecto trabajó “con un amplio grupo, integrado por prostitutos, transformistas, especialistas en Género, Sexología, Psicología y Derecho, quienes aportaron en cada uno de sus roles durante los procesos de investigación y creación”.
Resaltó que la diversidad del equipo se debe al interés de incluir a “expertos de vida, término creado para nombrar a personas de la vida cotidiana con algún tipo de especialización o conocimiento de los temas abordados”.
Tal es el caso de Rufino Nápoles, abogado y actor, quien ha colaborado con Osikán en dos montajes anteriores.
Para el abogado, “la investigación fue muy densa y compleja, porque además de la revisión de los aspectos legales, incluyó mucho trabajo de campo”.
Durante su participación en la obra, Nápoles expresó que en su carrera ha asumido “la defensa de varios casos vinculados a la prostitución masculina”.
De igual forma aseguró que, “en Cuba, la prostitución masculina no está penalizada y solo son objeto de sanciones penales los sujetos activos de lo que se define como proxenetismo y trata de personas, o sea, individuos que inducen a otros o promueven el comercio carnal”.
También habló de algunas medidas “predelictivas” y “accesorias” que se aplican contra los trabajadores sexuales, entre ellas “la prohibición de frecuentar determinados sitios y el destierro”.
A su parecer, los procedimientos actuales “se tornan obsoletos, por lo que se hace urgente actualizar las leyes cubanas y atemperarlas a la realidad actual”.
Con información de IPS.
