El algunas partes del mundo, los huesos de res quizás no sean tan apreciados como en Cuba, pues para algunas familias, es la única manera de colocar algo de carne roja sobre la mesa.
En Mayabeque, una carnicería estatal fue denunciada por poner a la venta casi una tonelada de huesos en estado de descomposición.
Quienes presenciaron la descarga de los huesos y posteriormente los adquirieron para poder comer, aseguraron que un extraño olor se desprendía de la poca carne que poseían.
Tania Díaz fue una de las que se acercó a la carnicería para comprar 5 libras de hueso.
“Desde que descargaron los huesos sentí un fuerte olor a podrido. Estaba de paso por la carnicería para ver si había entrado algo porque no tenía nada que cocinar ese día. Vi como descargaron en unas sucias cajas todos aquellos huesos, y no me gustó el aspecto que tenían, pero compré 5 libras. Y cuando llegué a la casa, que las puse a hervir para ver si podía sacarle algo de carne, el mal olor comenzó a sentirse más fuertemente”
Díaz asegura que el poder comprar huesos, es una manera de garantizarle a su hija pequeña que coma carne roja.
Por otro lado, Lázaro González, otro de los que se encontraba en el establecimiento y adquirió el producto descompuesto, expresó que los carniceros no quisieron devolverle el dinero que gastó.
“Nos venden los huesos pero, ¿quién se comió la carne?”, gritaba Lázaro González, otro de los presentes en la carnicería que nos contó lo difícil que resultó que le devolvieran su dinero. “Luego de asegurarme que (los huesos) estaban en mal estado me dirigí de nuevo a la carnicería donde me dijeron que no me podían devolver el dinero si no hacían un ajuste con la empresa para devolver los huesos que, en efecto, estaban podridos. Me insulté tanto que les dije muchos disparates a los carniceros”
Dicho estado de los alimentos que son procesados por empresas del Estado cubano, se debe a que no cuentan con los parámetros de higiene necesarios para su traslado.
Los camiones no cuentan con refrigeración y las cestas están sucias y rotas.
El portal CubaNet, consultó a un especialista en gastronomía con respecto a este tema.
“La empresa no cuenta con ningún camión ni vehículo habilitado con cámara de frío. Casi el 100% de los productos que recibimos viajan desde diferentes municipios y sin refrigeración. Los productos se mantienen muchas horas fuera de frío y a veces en las mismas unidades que lo reciben tampoco se cuenta con los medios de refrigeración para mantenerlos. Por lo que se deben vender antes de las 72 horas”
Otro experto en el área, Nelson Tabares, asegura que los cortes de luz también repercuten negativamente en la conservación de alimentos.
“Otra cuestión que nos está golpeando es el consumo de electricidad. A cada unidad de comercio y gastronomía se le asigna una cuota en kilowatts para el mes y cuando esta se gasta automáticamente se le corta la luz. En las pocas unidades que tienen una cámara fría funcionando se guardan los productos de muchas unidades juntos y, cuando se acaba la cuota, toda esa mercancía queda sin refrigerar. Los administradores tienen que volverse magos para poder guardar hasta en sus propias casas algunos congelados”
Varios pobladores de Nueva Paz afirmaron que este problema ha ocurrido con frecuencia. Otros consumidores de “La especial” (Carnicería donde venden los huesos podridos) se preguntan. “¿Dónde fue a parar toda la carne de los huesos podridos?”.
Ignacio González, anciano de 89 años y asiduo comprador en “La especial” expresó que:
“No es la primera vez que ocurre, en otras ocasiones han vendido huevos, carne de cerdo, pollo y hasta manteca en mal estado. No podemos exigir nada porque simplemente somos usuarios y no clientes, como debería ser. Muchas cosas deben cambiar para que no se siga maltratando al pueblo, que a veces no tenemos nada que poner en el plato. Mientras algunos se comen la carne, a nosotros, como a los perros, solo nos tocan los huesos”.
El precio de venta de los huesos de res en las carnicerías estatales es de dos pesos por libra. Para algunos es la única manera de poder consumir algo de carne roja, sacando las pocas fibras que quedan adheridas en los huesos. En el mercado negro la carne roja tiene un valor de 50 pesos por libra, pero comprarla de forma ilegal puede acarrear varios años a la cárcel.
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