La crisis económica en Venezuela crece conforme pasan los días. Para hacerle frente a este fenómeno, los venezolanos se dan deben ingeniar para pagar los costosos productos de la Cesta Básica y de esa manera poder alimentar a sus familias.
Dicha crisis lleva a las personas entre elegir vivir cómodamente con lo poco que tienen o comer. Por tal motivo, algunos recurrieron a vender sus enseres en mercados llamados “coroteras” para de esa manera lograr comprar alimentos.
María González es uno de los tantos casos que se ven a diario. Ella tiene 47 años y es madre de tres hijos. Para poder alimentarlos, ella decidió vender su ropa para conseguir un kilo de arroz y plátanos para el almuerzo.
Al igual que María, otras familias han tenido que recurrir al mismo plan.
De lunes a viernes González prepara la mercancía, aunque algunas no desea venderlas. Espera visitantes desde las 7.00 de la mañana hasta las 7.00 de la noche en una “corotera” improvisada en el occidental estado del Zulia.
Al día se acercan 15 personas, en promedio, a preguntar precios y al menos seis de ellos compran, lo que se traduce en 10 mil bolívares (unos 5 dólares al cambio no oficial), si tiene suerte.
En un recorrido por san francisco, Zulia, Venezuela, se logró observar como una familia vive de lo que encuentra en la basura Créditos: Carlos Sosa – La Verdad
Los clientes buscan economía, ya que al ser prendas o artículos usados el precio es menor. Alegan que los centros comerciales y tiendas en el casco central de la ciudad ofrecen mercancía “muy cara” y decidieron probar suerte con los productos de segunda mano.
En el sector se evidencian puestos donde las personas dejan sus artículos y esperan un porcentaje de la venta. Néstor Ramos, de 50 años, repara electrodomésticos a la orilla de la calle cerca de la “corotera” y recibe la mercancía que los vecinos ya no desean. Los ingresos promedio de los vendedores son de dos mil a 16 mil bolívares (entre 1 dólar o 8 dólares).
Así como ellos, miles da familias en Venezuela han tenido que recurrir a otras actividades comerciales, o “por la izquierda” como dicen en Cuba, para tratar de palear la aguda crisis que no les permite costear su alimentación.
De acuerdo con cifras presentadas por diputados opositores, cerca del 40% de los niños en el país presentan desnutrición junto a la población más anciana.
Con información de La Verdad
