El sufrimiento en el Medio Oriente sigue. Cientos de civiles iraquíes hacían fila este martes para recibir comida en vecindarios en la parte este de Mosul, espacios recuperados recientemente del control del grupo extremista Estado Islámico, en este panorama los alimentos son cada vez más escasos, reportó un oficial iraquí.
Unos 700 residentes se reunieron en tres zonas de los vecindarios de Zahra y Qadisiya — este último escenario de una fuerte contraofensiva del EI hace un día —, declaró el comandante Salam al-Obeidi.
“Esto es un problema para nosotros porque la comida que tenemos no es suficiente para ellos y estamos esperando a que el gobierno mande más alimentos”
Señaló al-Obeidi. “Ahora el soldado iraquí le está dando su comida a los civiles”.
Irak lanzó una gran ofensiva durante el mes de octubre para expulsar a la milicia radical de la ciudad norteña, la más grande del país, y donde todavía residen más de un millón de civiles.
Las fuerzas especiales han capturado una parte del este y en la última la semana avanzaron lentamente para prevenir bajas y la muerte de civiles mientras los combatientes de EI les atacan desde el denso paisaje urbano, generalmente con coches bomba blindados.
Los extremistas respondieron a las fuerzas especiales el lunes en Qadisiya, resaltó el general Sami al-Aridi. Al menos 20 hombres con chalecos suicidas cargaron contra la línea del frente, dando inicio a una batalla de tres horas en la que murieron 20 insurgentes y varios soldados resultaron gravemente heridos.
Mientras las fuerzas armadas iraquíes no ofrecen cifras de fallecidos, los médicos que trabajan sobre el terreno hablan de docenas de muertos y heridos desde el inicio de la ofensiva para liberar Mosul el pasado 17 de octubre.
Con información de AP.
