Como si se tratara de un película de ciencia ficción. Información no oficial de una fuente interna, reveló al portal Cubanet, que reos de la prisión Combinado del Este se han inyectado voluntariamente el virus VIH-Sida a cambio de beneficios carcelarios
De acuerdo con un reo de nombre Leudis Reyes Cuza, el objetivo de esta extraña decisión es el de obtener las tres comidas que sólo se le dan a los presos que tienen esta condición
“El objetivo fundamental de los presos que se inyectan el virus es obtener una dieta alimenticia extra, es decir, que le den más cantidad de alimentos en el desayuno, el almuerzo y la comida”
Reyes explicó que el los reos obtienen el virus a través de los médicos quienes les venden las jeringas infectadas. Los mismos serían mantenidos en cubículos separados del resto de la población penal con el fin de evitar el contagio.
Por otro lado, Ada Álvarez, madre de un detenido, expresó que su hijo es uno de los cinco infectados intencionalmente, quién además, padece de esquizofrenia paranoide y recalca que ninguna de las dos enfermedades ha librado a su hijo de las golpizas que le han propinado los oficiales a su hijo en la prisión.
“En la actualidad mi hijo está en una celda de castigo todo golpeado precisamente por exigir su dieta como enfermo de VIH-Sida”
Un exoficial del penal Combinado del Este, que no quiso ser identificado por cuestiones de seguridad, alegó que los reos adquieren las jeringas infectadas a través de negociaciones con el personal médico mediante el intercambio, bien sea por dinero o pertenencias personales.
“Lo mismo dan dinero, que ropas, zapatos o relojes; cualquier otro artículo que dentro del penal no tiene mucho valor pero afuera vale unos cuantos dólares. Muchos incluso se inyectan excremento en pies o brazos para que los trasladen al hospital durante un tiempo, con el riesgo de hasta perder alguna extremidad, pero a ellos no les importa y a los oficiales del penal menos”,