Alan Gross, es un ingeniero estadounidense que pudo vivir en carne propia las torturas del régimen comunista de Fidel Castro, cuando en el año 2009 fue encarcelado y culpado de intentar desestabilizar el comunismo en Cuba al intentar ayudar al Estado con unos proyectos para expandir la conexión a Internet.
Gross fue sentenciado a 15 años de cárcel, pero en el 2014 fue liberado producto de un intercambio de prisioneros con motivo del deshielo entre La Habana y Washington.
Según relata el diario El nuevo Herald, él nunca conoció a Fidel Castro, pero afirmó que su presencia se hace sentir en todas partes. Lo tildó de “brutal hijo de puta”, “megalómano” y un “hombre increíblemente brillante”.
“Mató a mucha gente. Esclavizó a toda la isla para su enriquecimiento personal”
“La gente tiene mucha furia, mucha. No sólo en el sur de la Florida, sino también en Cuba. La furia es como un ancla que no nos deja movernos. Si nos soltamos un poco, podemos comenzar a avanzar”.
“Algunas personas me han dicho que me meta debajo de una piedra y me muera por estar a favor de una mejora en las relaciones. Otros han dicho que sufro del síndrome de Estocolmo, algo que los reto a que me digan en la cara”, dijo. “Yo no soy admirador del gobierno de Cuba. Si me hubieran presentado a Fidel Castro o a Raúl Castro, no habría terminado bien”
Sin embargo, pese al sufrimiento vivido en Cuba, Alan Gross continúa apoyando la apertura entre ambos países y critica a aquellos que combaten las medidas del presidente Barack Obama.