Aunque celebra la “esperada” noticia, el anticastrista Luis Posada Carriles, acusado de terrorismo por el régimen considera “injusto” que Fidel Castro haya podido morir en el mejor hospital de Cuba y a sus 90 años de edad.
“Es una muerte injusta. En el mejor hospital de Cuba, con los mejores médicos y las mejores medicinas. Eso no era lo que debía ocurrirle”, añadió.
Posada Carriles, ex agente de la CIA participó en las celebraciones por la muerte de Castro que del restaurante Versailles de Miami desde la medianoche del viernes.
Admitió sentir “alegría” por saber que había muerto su enemigo “al principio”, “después no”, y esperaba desde hacía mucho tiempo que Castro, que encabezó la Revolución de 1959 y dirigió el país hasta que cayó enfermo en 2006, se muriera.
Aunque asegura que quiso matar a Fidel en varias oportunidades fue el “destino” que no quiso ayudarle.
“Castro buscaba la oportunidad para matarme a mí y yo para matarlo a él”, dijo.
Sobreviviente de un cáncer, atentados y un derrame cerebral, Luis Posada Carriles está considerado uno de los más enconados enemigos del Gobierno cubano e hizo de su vida un intento constante de asesinar al ex gobernante fallecido este viernes.
En el año 2000 Castro denunció un plan para asesinarlo en Panamá, donde asistía a una Cumbre Iberoamericana.
Con información de: El Nuevo Herald