Leamsy RekeLorit se desempeñaba como operador, conservador y restaurador en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana, hasta que se le ocurrió comentar en su Facebook personal sobre la muerte de Fidel Castro.
Así lo anunció a través de su cuenta en facebook donde urgió a la solidaridad y que su caso resonara. “Me entristece muchísimo dar esta noticia porque yo soy de los que usa mi Facebook para poner fotos de mi hija, ser un hombre alegre, digno y lo que veo es que el abuso en Cuba cada vez se hace más inminente.”
“Las ganas de llorar no me dejan hablar”
Sin aviso y sin anuncio. Leamsy llegó como todos los días a trabajar y le fue negado el acceso. “Hoy no me dejaron entrar, estoy en la esquina de mi trabajo y estoy sin palabras. ¡Que alguien me ayude porque en mi centro laboral no me dieron explicaciones”
Lo acusan por haber hecho un comentario en contra de un “ídolo de la revolución”. “Para mi no es ningún ídolo, porque yo no le di mi voto a ese señor para que fuese presidente.”
Aunque como trabajador del Museo no percibía un sueldo suficiente – como muchos en Cuba- era su fuente de ingreso y sustento. “Era una mierda de salario pero tenía un salario, mi salario. Me botaron como un perro.”
Aseguró contar un registro laboral intachable y haber sido de los mejores trabajadores de la institución. “Mi pregunta fue: ¿yo con mi trabajo les he faltado a ustedes? Y no obtuve respuesta. Me botaron por un comentario en Facebook que nada tiene que ver con el trabajo”