Tal parece que la Ley de Ajuste Cubano y su política Pies Secos/Pies Mojados, podría pasar por el escritorio de Donald Trump para su respectiva “revisión” y aprobar ciertas restricciones que incluso cuenta con un sector del exilio cubano
Según Marcelino Millares, un ex combatiente de la residencia cubana, economista y analista político residente en Miami, dicha política genera cierto malestar entre las comunidades latinas que hacen vida en Estados Unidos debido a los abusos que se comenten.
“hay un claro malestar entre algunos cubanos y también otros latinoamericanos, venezolanos por ejemplo, sobre los abusos cometidos ante esta política”.
Para Millares, Trump podría limitar la ley para evitar de que cubanos que no necesitan de esos beneficios sean excluidos y otorgados a otros que verdaderamente si los necesiten.
“Trump podría modificar fácilmente la ley para limitar los abusos y así dar gusto a un sector duro del exilio que considera que los nuevos migrantes cubanos no son tan legítimos como ellos”.
El diario La Opinión pregunto al cubano ¿Por qué querría Trump dar gusto a ese grupo de exiliados cubanos?, a lo que respondió
“En parte porque muchos de ellos votaron por él y porque no creo que les vaya a poder cumplir las otras promesas que les hizo, de echar para atrás la apertura con Cuba”, apuntó el exiliado.
De hecho, durante la campaña, Trump habló poco del asunto, pero cuando lo hizo en febrero pasado, dijo que “no le parecía justo” que los cubanos pasaran por delante de otros inmigrantes para obtener residencia.
Echar para atrás la apertura que inició el Presidente Obama es algo que Trump perometió, pero que podría ir en contra de lo que esperan y quieren los sectores industriales y de comercio en Estados Unidos y el mismo Trump, quien hace algunos años envió un equipo a Cuba en busca de “oportunidades de negocio”.
En el Congreso, algunos legisladores cubano americanos como Carlos Curbelo en la Cámara de Representantes y Marco Rubio en el senado, presentaron propuestas para limitar la obtención de beneficios a cubanos que puedan demostrar que no son migrantes económicos sino que son víctima de una persecusión política enfocada, pero los proyectos hasta ahora no han progresado.
Enrique González, abogado de la firma Fragomen y ex asesor del senador Marco Rubio en temas migratorios, dijo en una conferencia reciente sobre el futuro de la CAA que la ley es “una reliquia de la guerra fría que cumplió su función pero que no debería permanecer tal y como está, sino ser modificada.
“No puede ser que alguien siga siendo un refugiado automático tan solo por nacer en un país. Debe de haber algo más, que pruebe que esa persona puede demostrar una persecusión política”.
Agregó el abogado que “miles de personas vienen supuestamente pidiendo refugio, solicitan beneficios y luego se regresan a Cuba a vivir de esos beneficios”.
Con información de La Opinión