Muchos nos preguntamos por qué Ben Rodhes, el asesor de Seguridad Nacional de Obama, se reúne con funcionarios cubanos durante los funerales del Comandante Fidel Castro. Él fue uno de los artífices de la negociación bilateral, en la cual participó directamente.
Al parecer, el Presidente Barack Obama quiere “blindar” su política hacia Cuba. El mensaje que Rodhes estaría transmitiendo a los cubanos es que hay que firmar la mayor cantidad de acuerdos posibles con empresas de los EEUU antes de la llegada de Trump a la Casa Blanca.
En estos días la prensa de Miami aseguraba que la empresa General Electric, Google, las líneas de cruceros Norwegian Cruises, Royal Caribbean y Pearl Seas Cruises, son algunas de las compañías que estarían muy cerca de firmar acuerdos con Cuba.
Así, el nuevo presidente enfrentaría la presión del empresariado para mantener las relaciones con La Habana. Esto se sumaría al interés de sus votantes granjeros, prestos a aumentar las ventas a un país que importa alimentos por un valor superior a los U$D 2000 millones cada año.
Hace unos días, el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, advirtió que “no es tan fácil” poner fin al acercamiento a Cuba iniciado por Barack Obama, dado que eso tendría notables consecuencias “económicas y diplomáticas”. Y al parecer se lo quieren poner aún más difícil.
Publicado originalmente en Cartas desde Cuba
