Aunque no ha sido una sorpresa, ha ocupado todas las portadas y espacios de la prensa francesa y del mundo: Francois Hollande no se relanzará para optar a la presidencia de Francia.
Ha significado un alivio también en el Partido Socialista de aquella región.
Entre los primeros llamados a formalizar su candidatura en las elecciones internas de los socialistas franceses está el primer ministro de Hollande, Manuel Valls.
Valls proyecta defender la labor de gobierno encabezada por Francois Hollande y ha dicho:
Tenemos que defender nuestro legado, tenemos que defender esta acción gubernamental y yo lo haré como lo hago incansablemente