Las cenizas del dictador cubano Fidel Castro hicieron este domingo su viaje final hacia el cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba, donde ocurrió la ceremonia de inhumación cerrada al público y a la prensa.
Una fuerte custodia policial impidió que los curiosos y delegados de la prensa nacional e internacional estuvieran presentes en el evento.
Las imágenes y videos que circulan en estos momentos en las redes se lograron a la distancia.
según reseña la agencia AFP, una de las invitadas extranjeras, la número tres del gobierno francés, Ségolène Royal, calificó la ceremonia “sobria”.
“No hubo discurso, fue muy sobrio, sólo las cenizas fueron enterradas ante la familia, miembros del gobierno y funcionarios”
El régimen no ha querido ofrecer detalles del porque de la tan sencilla inhumación de Castro.
Sus restos reposan al lado de la del procer independentista, José Martí.