Los liderazgos buenos o malos, son liderazgos. De allí la preocupación por el surgimiento de personalidades que logren hacer click con sectores determinados bajo discursos para hacer de masas su voluntad.
Lo nuevo que se ve en Cuba es una era pos Fidel Castro. Su entierro, tras una semana de homenajes marca no solo en la isla, sino en el mundo un antes y un después.
Sus restos ya reposan en el cementerio Santa Ifigenia en Santiago de Cuba. Pidió según Raúl, que no hayan estatuas, ni figuras a su semejanza.
Las cenizas fueron llevadas por Raúl Castro en una piedra ovoide que llevaba una placa de mármol verde oscuro en la que en relieve se lee: ‘Fidel’
“No hubo discurso, fue muy sobrio, solo las cenizas fueron enterradas ante la familia, miembros del gobierno y funcionarios”, dijo a la AFP la número tres del gobierno francés, la ministra de Medio Ambiente, Segolene Royal, una de las invitadas extranjeras a la ceremonia a la que no tuvo acceso a la prensa.
¿Continuará el socialismo?
Opiniones encontradas. Aunque muchos en la isla consideran que el “legado” de Fidel se mantendrá aún sin él, con su hermano bajo la conducción del país, para otros, la muerte del socialista podría implicar la apertura del país con mayor flexibilidad.
Raúl prometió continuar su “legado” jurando ante sus restos defender “la patria y el socialismo”, pero fue Raúl quien con su hermano aún en vida, se reunió con Estados Unidos y se benefició del histórico acercamiento.
Habría que ver. No sólo se trata de Raúl, quien estará – si lo cumple- solo como comandante hasta 2018, aunque después mantendrá su máximo cargo en el Partido Comunista de Cuba.
