Sin otra opción más que continuar. Así han quedado decenas de cubanos varados desde hace casi seis meses en El Paso, luego de un largo trayecto por Centroamérica en la búsqueda del sueño americano. Allí han conseguido documentación legal, una vivienda, trabajo y encontrarse con el idioma universal: el inglés.
Aunque no fuese el plan inicial, es ahora la ciudad que además de darles una acogida les brinda una segunda oportunidad.
“La mayoría de nosotros, casi un 98 por ciento ya tenemos trabajo y estamos empezando una nueva vida llena de oportunidades”, dijo Odalis Medina, refugiada cubana que actualmente lidera el programa de asistencia a cubanos de la Iglesia Luterana San Pablo, reseñada por el Diario de El Paso
Quienes han decidido quedarse en El Paso, han conseguido trabajo en diversas áreas y quienes además llegaron con títulos universitarios, aprenden el inglés para optar por la reválida.
La cruzada continúa
Sin embargo la migración no se detiene. Más de mil 300 migrantes cubanos llegaron durante el primer trimestre de 2016, una cifra diez veces superior al año anterior según informa la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras.
El Paso se ha convertido en el tercer punto de entrada en importancia para refugiados cubanos, detrás de Laredo y Miami. La Iglesia Luterana San Pablo, ha encabezado la asistencia humanitaria desde enero y se prepara para recibir a un importante grupo que podría llegar desde Ecuador, Colombia y Panamá a la espera de tomar el siguiente viaje a Estados Unidos.
“Hemos estado escuchando que viene un gran grupo de cubanos el próximo año que supera las cuatro mil personas. Aunque no sabemos exactamente cuántos y cuándo llegarán exactamente nosotros nos estamos preparando”, dijo Elvira Viramontes, directora del programa de asistencia a cubanos de la Iglesia San Pablo en el este de El Paso.
Viramontes dice que el proceso de asistencia de los nuevos refugiados será mucho más organizado puesto que ya tienen experiencia del grupo de cubanos que llegó al inicio del año cuando encargados y voluntarios brindaron ayuda a más de 80 refugiados diariamente por al menos dos meses y medio.