La tragedia que acabó por completo con el personal del equipo Chapecoense, así como las ceremonias de llegada de los cuerpos y el entierro fueron ignoradas por completo por los expresidentes de Brasil, Lula Da Silva y Dilma Rousseff, porque preferían estar presente en el funeral del ex dictador cubano Fidel Castro.
Eligieron viajar a Santiago de Cuba para asistir al evento que marcó la llegada de las cenizas del ex dictador en el cementerio de Santa Ifigenia.
La “cuna de la revolución” fue cerrada para el público. No se le permitió a la población acercarse o grabar imágenes hasta la llegada de las autoridades y sus invitados.
El camino de las cenizas de la isla incluye los municipios de Matanzas, Cienfuegos y Sancti Spíritus, por ejemplo, los que recibieron la visita de Fidel y su ejército rebelde en enero de 1959, a medida que se fueron a La Habana, en la famosa “Caravana de la Libertad” ruta tomada por ex presidente después de ganar la guerra contra Fulgencio Batista.
La procesión de la urna de Fidel vuelve a trazar después de 57 años, los pasos de esta caravana.
Traducida al español desde Diario Poder
