Se cerró un ciclo. Algunos lo lloran, otros lo celebran. Lo cierto es que Fidel Castro murió y la vida continúa para los cubanos. Su vida cerró este domingo, con cierres en las calles cubanas y la visita de cientos de políticos del mundo para despedir al “líder” de la revolución.
Si en algo no hay consenso, es quién fue Fidel Castro. Mientras unos lo lloran por considerarlo un “padre” hay quienes sufriendo directa o indirectamente el yugo opresor, recibieron como un aliento la despedida del dictador.
Los medios estatales reseñaron a hombres y mujeres desconsolados por la pérdida del Comandante, sin embargo, la disidencia no lo vivió así. Aunque en La Habana no hubiesen celebraciones como las que hubo en Miami, la celebración se llevó por dentro.
En entrevista con BBC Mundo, Eliécer Ávila, presidente de Somos Más, aseguró no estar de lutos aunque respetara las razones de terceros para estarlo. “Yo no estoy de luto. Respeto el luto de otros, pero no lo comparto. (…) Fidel Castro dividió a la familia cubana. Fue muy bondadoso con los suyos y brutal con los que lo criticaban”, afirmó el activista e ingeniero.
Ávila añadió que “una nación es más afortunada cuando la gloria se reparte entre varios de sus hijos y no sólo en una personas”, en alusión a Fidel Castro.
“Lo que pasó esta semana fue una muestra extrema del culto a la personalidad”, afirmó Ávila, quien radica en La Habana.
Para el coordinador de la UNPACU, José Daniel Ferrer, las exequias generaron mucho malestar en su ciudad.
“Fue toda una semana en la que los actos de despedida del dictador provocaron molestias y malestar entre los cubanos”, afirmó el disidente.
Ferrer señaló, a modo de ejemplo, que fue la semana en la que más se vendió el denominado “paquete”, que es una memoria portátil con series de televisión y películas.
“La televisión cubana pasó durante toda la semana programas sobre Fidel Castro y nosotros queríamos ver otro cosa”, manifestó.
Continuó explicando que “los que fueron al cementerio y al acto del sábado fueron estudiantes y trabajadores, como siempre, porque su inasistencia puede comprometer su futuro académico o laboral”
