El pasado domingo el arbitro Claudio Elichiri sufrió una agresión grave por parte de integrantes de un equipo de fútbol y su hinchada al no pitar una falta que al parecer ameritaba un penalti.
El ataque se llevó a cabo en el estadio de Sarmiento de Ayacucho, unos 300 kilómetros al sur de Buenos Aires, durante la final entre el local y el Sansinena por el ascenso al campeonato Federal A.
Según cuenta el propio Elichiri, sus heridas fueron suturadas debido a la gravedad de las mismas.
“Me dieron cuatro puntos abajo del ojo izquierdo, tengo patadas y machucones por todos lados. Me duele todo”
Como consecuencia de la agresión a Elichiri, el sindicato de árbitros al que pertenece anunció una huelga en todas las categorías del fútbol argentino para el próximo fin de semana si las autoridades no garantizan mayores medidas de seguridad.
Al promediar el segundo tiempo y con el partido 1-1, Elichiri no sancionó un supuesto penal a favor del conjunto local.
En la siguiente jugada, Sansinena marcó el 2-1 y se desencadenó el aireado reclamo contra el árbitro, quien expulsó a varios jugadores del Sarmiento y dio por suspendido el partido por inferioridad numérica, lo que enardeció aún más a los futbolistas e hinchas del conjunto anfitrión.
