El nuevo blanco del presidente electo de EEUU, Donald Trump, se orientó hacia la solicitud de construcción de un confortable, novedoso y seguro avión presidencial.
Sin embargo, cuando la compañía Boeing le informó sobre los datos del presupuesto vinculado con el ambicioso proyecto, todo quedó cancelado.
Trump, como es su costumbre, compartió la decisión en su cuenta oficial de la red social Twitter:
En opinión del magnate y futuro presidente de EEUU “está bien que la empresa quiera hacer dinero, pero no tanto”. Para Trump, la orden se salió de control.
No obstante, este ir y venir de los comentarios del republicano, al parecer, genera una incertidumbre que impacta notoriamente en la bolsa de valores.
Al respecto, Israel Ortega, un analista republicano, declaró para Univision Noticias: