Por extraño que parezca en la Feria Internacional de Artesanía (FIART 2016) se puede encontrar de todo. Ofreciendo desde diseños que pareciera se hubiesen traido directamente desde los 70′, pasando por imitaciones hasta llegar a la ropa industrial, el capítulo 20 comenzó el 1 de diciembre y finaliza el 18. En esta oportunidad algunos de los países invitados son: Panamá, Perú, España y la India aunque la isla sigue ocupando el mayor espacio en Pabexpo.
Según los encargados de la organización, esta edición de la Feria está dedicada a Cienfuegos y al textil como manifestación artesanal.
Mientras, en la sala C está la producción de muebles para interiores, sobre todo de hoteles o de negocios.
“Sí, también hacemos trabajos a particulares”, destaca la vendedora del proyecto Entorno, aunque se asombra de que personas que han llegado posiblemente en guagua a Pabexpo le pregunten por un servicio con tal alto costo.
Entorno se encarga de diseño de jardines con fuentes, bancos y caminos de piedras o madera para exteriores.
Las marcas de zapatos cubanos colman la sala A: Habaneras, Yunior, Mandy, Papillón, Ramos Cuba, Fígaro, entre otras, “fusilan” zapatos de marcas registradas “para que se te despeguen en nada”, comenta un visitante a la salida de FIART.
Todas ofrecen también una variedad de sandalias hechas de cuero, pero son pocos los modelos originales.
Este encuentro que es fiel reflejo del estado decadente actual del régimen castrista y en general de su gestión hace que muchos indiquen que la Feria “cada año está peor”, mientras que la afluencia de público es “impresionante”, según afirman, como es de esperar, tanto la prensa oficialista como los mismos artesanos.
“Con el bombo que le han dado por la televisión, es para llegar y encontrarte lo último en creación”
Señala David, vecino del Vedado, quien se convenció esta oportunidad, como los anteriores, de ir a FIART. “Pero cuando llegas te encuentras que son los mismos palitos para decorar, los mismos zapatos de la Feria y quizás alguna que otra rebaja”.
“Mentiras no, mentiras no”, se le oye reclamar a una señora que, buscando en la ropa supuestamente india, encontró un vestido marca GAP.
“Que me digan que un grupo de indios trae para vendernos ropa reciclada de marca y la compro sin problemas ninguno, pero que no me engañen más porque son 10 CUC por vestido”.
El stand de la India oferta sus piezas a precios fijos: los vestidos 10 CUC y las blusas a cinco CUC.
“La ropa que traen los españoles al menos no tienen etiquetas, vaya, que pasa más por artesanía”, se queja la misma señora sin decidirse a comprar. “Eso sin contar la cantidad de gangarrias de plástico que se sabe que son chinas”.
Por su parte, Perú y Panamá, son dos de los invitados con más fuerza en FIART, proponen en sus varios puestos de ventas lo mismo ropa industrial que su típica artesanía. Panamá trae sombreros tejidos, y Perú ponchos o vasos antiguos con decoraciones en oro o plata.
Hay stands para impresores como Vinilarte, un taller de diseño, producción y montaje, aunque sus artículos gozan de calidad y exclusividad, algunos se preguntan si son realmente artesanía. En la FIART no pueden faltar las ventas de Artex de la vajilla decorada por pintores cubanos.
Entre un mar de productos de dudosa procedencia se pueden encontrar algunos diseños originales.
Tambien entre los expositores se puede encontrar el stand del diseñador Freixas quien propone una línea de ropa en blanco y negro en hilo; también el stand de los bolsos Zulu que ofrece sus diseños originales de cuero y sus primeras incursiones en las sillas conocidas como africanas. Del mismo modo están las brujas de la Familia Fiallo, muy conocidas por su belleza y que la gente las compra tanto para la salud como para el dinero. Uno de los stands más concurridos es Creencias RGA, con sus santas vestidas y decoraciones religiosas.
Finalmente, “Muchos se han quedado en la artesanía de la década del 70”, resalta una mujer que dice ser habitual en estas ferias que continúa:
“Solo hay que ver la talabartería rozando con lo cursi, aún no salen de la florecita o del animalito, o del trabajo con un acabado a medias al que puedes verle las costuras y la chapucería”.
Con información de Diario de Cuba