La muerte de Fidel Castro sólo se tradujo en más represión, más prohibiciones y ahor escasez de gasolina.
Y es que el líder revolucionario no podía partir al más allá sin antes seguir su labor de perturbar la existencia de los cubanos, o al menos así lo refleja un reportaje de Diario las Américas, que resalta lo difícil que ha sido para los choferes habaneros surtir sus almendrones de gasolina tras la muerte del guerrillero.
El lunes y el martes, en gasolineras de Marianao, El Vedado y Playa los habituales clientes mostraban su malestar por la repentina desaparición de la gasolina regular, de 90 octanos, y “la motor”, de 83.
La administradora de una gasolinera Oro Negro, en Playa, dijo que nadie ha explicado las causas del desabastecimiento.
“A mi me dijeron que la ‘pipa’ (camión cisterna) tenía que llegar ayer (lunes) y no sé qué es lo que ha pasado”

Entre la gente de la ciudad corre el rumor de que a raíz de la muerte del dictador Castro “el chorro de petróleo del chavismo” ha ido disminuyendo paulatinamente.
Un chofer llamado Mario, quien conduce un antiguo Ford del 52, cree que este es solo el comienzo de una escasez de gasolina sin antecedentes en Cuba
“Hay veces que voy a los garajes y no hay ni una gota de gasolina. Algunas veces eso dura hasta dos o tres días, y el Gobierno no dice nada”.
Por su parte, “Jorge”, un hombre sexagenario de Cienfuegos que despierta a diario con las noticias “rojitas” de Telesur, asegura que una eventual decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de bajar la producción para lograr un repunte en el precio del barril podría ser la causa del desabastecimiento.
Algunas personas se vieron en la necesidad de desplazarse a sectores lejanos de La Habana, en busca de gasolina, y tampoco la hallaron.
Es el caso de Orlando, administrador de un agromercado de Marianao, quien decidió “aventurarse” para tratar de abastecer su viejo Oldsmobile del año 55, en La Lisa, sin satisfacer su necesidad.
Con información de Diario Las Américas