Thomas de Maizière, ministro alemán del Interior, informó hoy que Alemania hizo el miércoles la primera deportación en grupo de afganos a su país de origen, en la que se devolvió a 34 peticionarios de asilo cuyas solicitudes habían sido denegadas.
De Maizière, en una rueda de prensa para explicar la controvertida decisión, afirmó que la deportación fue posible gracias a un acuerdo con Afganistán, que ninguno de los afectados tenía opciones de permanecer en Alemania y que un tercio eran delincuentes (autores de robos, agresiones sexuales y delitos violentos).
A lo cual completó asegurando que las deportaciones “son correctas y necesarias” para hacer más eficaz el sistema alemán de asilo.
“Cuando alguien no tiene derecho a recibir asilo según las leyes internacionales, entonces tiene que abandonar Alemania”, aclaró De Maizière, quien aseguró hablar desde los términos de coherencia, pues a su juicio, las deportaciones de personas sin derecho de asilo y la integración de quienes sí lo tienen son “las dos caras de una misma moneda”.
Según lo dicta la ley, los peticionarios de asilo que ven rechazada su solicitud pueden ser expulsados luego de transcurrir un mes de recibir la notificación, si no hay razones humanitarias o de seguridad que impidan su repatriación.
Adicionalmente, el Gobierno alemán asume los costos operativos del viaje y brinda una ayuda entre 200 y 500 euros para aquellos que deciden su “retorno voluntario” a su país de origen.
Con respecto a la situación de seguridad en Afganistán, tema delicado y que ha generado tanta controversia alrededor de esta decisión, de forma escueta aseguró que “no es fácil”, pero que hay diferencias regionales y que en “algunas zonas” -que evitó citar detalladamente- la situación para los civiles afganos es “suficientemente segura”.
Los deportados llegaron hoy al aeropuerto de Kabul, donde fueron recibidos por funcionarios del Gobierno afgano y personal de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y de varias ONG, según aseguró el ministro De Maizière.
Con información de EFE.
