La Unión Europea ha vuelto a defecarse fuera del tibor en relación a Cuba. No sólo ha restablecido diálogo con la tiranía de Castro II, además ha reanudado los negocios, rompiendo así la Posición Común que presionaba a la tiranía exigiéndole el respeto de los derechos humanos. Ha interrumpido la Posición Común sin exigir absolutamente nada a los militares dirigidos por Raúl Castro que han destrozado todavía más ese país y se han enriquecido con el destrozo.
Había que ver la cara de Federica Mogherini en la rueda de prensa junto al canciller castrista, había que estudiar bien sus rígidas facciones, la fealdad de sus gestos cuando dijo que Cuba estaba cambiando. Sí, fealdad, porque Federica es mucha Federica, está Federica cien pueblos. Y todo esto por un puñado de hoteles, como señaló el Movimiento Cristiano Liberación. Por un puñado de hoteles y a sabiendas de que los cubanos son contratados como esclavos, violando así el derecho internacional de los trabajadores, en un país donde se han prohibido los sindicatos que defiendan de manera independiente el derecho de los obreros.
Y hablando del MCL, la Unión Europea ha firmado ese pacto del odio y de la vergüenza ignorando los abusos cometidos recientemente en contra del líder de esta organización opositora y democrática dentro de Cuba, el doctor Eduardo Cardet Concepción, que fue encarcelado en celda de aislamiento, no sin antes golpearlo salvajemente. Del mismo modo detuvieron a Rosa Rodríguez, también del MCL, y someten a chantajes y a diario hostigamiento a sus familiares. ¿El delito de Cardet? Escribir un artículo sobre la muerte de Castro I. El de Rosa Rodríguez, ser una valiente activista en el seno de la organización.
Una habanera salió a la calle al día siguiente de la muerte de la bestia, y para comprobar el nivel de terror que padecen los esbirros y el odio que destilan en contra de cualquiera que les resulte sospechoso entonó en alta voz un fragmento de la canción de uno de los trovadores del régimen, Raúl Torres, que hace muy poco escribió e interpretó junto a otros cantantes también del régimen una canción dedicada al tirano finiquitado. La canción de Raúl Torres entonada a todo pecho por esta habanera también dice: “Se fue… No está, no está, y no queda ni su ausencia”. Para qué fue eso, enseguida de todas las esquinas salieron los represores camuflados y la tumbaron en el pavimento, le cayeron encima a patadas y puñetazos por los senos y la cara. La mayoría de los abusadores eran hombres.
Y todavía dice la Federica Mogherini, con su refea cara tan fresca, que Cuba está cambiando. Sí, Cuba está cambiando para peor, y ellos están apoyando ese cambio, que no va de ninguna manera en la dirección de las libertades y de la democracia. Todo lo contrario. La UE está sosteniendo un cambio hacia más esclavitud y mayor burla en contra del pueblo cubano.
Lo único que le deseo a la UE, con la caída en picada del socialismo en Europa, es una muy corta vida. Ninguna, más bien.
Por Zoé Valdés
Publicado originalmente en Libertad Digital
