Los cubanos se adaptan a la ausencia de Fidel – aunque hace unos años se había ido – pero enfrentan ahora una gran interrogante: Donald Trump. La elección estadounidense tiene un gran significante para el pueblo cubano, dado el acercamiento Washington- La Habana.
Se aproxima el segundo aniversario del sorpresivo anuncio en simultáneo de Estados Unidos y Cuba y sus negociaciones para normalizar las relaciones. Antes del funeral de Castro, todo lo que se comentaba en La Habana vinculaba el apellido del magnate y cómo este influiría en el nuevo panorama de los cubanos, mientras el éxodo continuaba y ascendía.
“Creo que todos los presidentes de Estados Unidos debe hacer frente a un cierto nivel para llegar a tan alto cargo,” dijo Angel Ysern, un médico de Santa Clara, reseñado por Miami Herald.
“Pero después de los últimos años de tranquilidad durante el gobierno de Obama, Trump parece un poco agresivo, muy fuerte. Estamos en el siglo 20 ahora. No podemos volver a la Guerra Fría. Sólo espero que no perdamos lo que se ha logrado con Obama”.
¿Qué ocurrirá?
El gobierno de Obama ha buscado blindar sus avances. Ben Rhodes, asesor adjunto de seguridad nacional y uno de los impulsores de la política de apertura considera que ha habido un “progreso real” en la vida de los cubanos. Algo así como “lento pero seguro”.
Sin embargo el destino sigue siendo incierto. La información en la isla continúa siendo limitada. Pero la preocupación es que los cubanos pierdan lo poco que han logrado en décadas. Son pequeñas pero hay mejoras y nadie quiere perderlas producto de las nuevas relaciones.
Se aboga para que la próxima administración impulse y potencie la participación de Estados Unidos en la isla. Más acceso a internet a su vez permitirá un espacio para la sociedad civil independiente de la isla.
Las nuevas regulaciones han permitido a las empresas estadounidenses más libertad para operar en Cuba en las industrias de hospitalidad, viajes, aviación, telecomunicaciones, servicios bancarios y tarjetas de crédito. Los negocios han tardado aunque en las últimas semanas el ritmo se ha acelerado con las aprobaciones de Google para instalar los servidores que aumentan la velocidad para llegar a los productos de Google y para múltiples líneas de cruceros que operaran en Cuba.
“Queremos comercio, los viajes, la tecnología con Estados Unidos“, dijo Ysern, el médico de Santa Clara. “El pueblo cubano está siempre listo para lo que venga, pero la población quiere tranquilidad, la paz, no a la agresión de los Estados Unidos. Queremos una mejor relación.”
