En una clara muestra de desapego con la realidad, puesto que el régimen castrista se ha especializado en las ultimas fechas a aumentar la persecución, el maltrato y la represión contra aquellos que sólo la lógica dictatorial así se lo indique. Cuba solicitó hoy en la Asamblea General de las Naciones Unidas un mayor compromiso con la cultura de la paz, haciendo invitando a respetar los propósitos y principios de la Carta de la organización.
En una sesión plenaria del principal órgano deliberativo de la ONU, la encargada de negocios interina de Cuba, Ana Silvia Rodríguez, aseguró que:
“la paz en el planeta y su preservación no serán posibles sin un apego pleno a la soberanía, la libre determinación y la integridad territorial de los Estados. Un prerrequisito fundamental es el respeto al derecho internacional.”
Más adelante continuó la embajadora:
no podrá hablarse de cultura de paz mientras la humanidad siga amenazada por las armas nucleares y persistan las profundas fisuras que dividen a ricos y pobres, y a países desarrollados y en desarrollo.Expresamos preocupación por este escenario, y llamamos a la eliminación del peligro de la guerra, en particular la nuclear, la renuncia al uso o la amenaza del empleo de la fuerza y la solución pacífica de las controversias, en sintonía con la Carta de la ONU.
Que la embajadora ante la ONU de Cuba se siente en la mesa a hablar de humanidad, paz y amenazas a nivel global sin siquiera pensar en que esos mismos males -entendiendo acá el nivel de importancia y preocupación que representan estos problemas para el planeta- aquejan profundamente a los cubanos por la mano del régimen que ella representa, sólo se podría entender considerando que los funcionarios castristas sufren de serios trastornos disociativos de la realidad, trastorno sin duda voluntario.
Con información de Prensa Latina.
