Luego de varios días con un país colapsado por la falta de dinero, saqueos y protestas, al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no le quedó de otra que echar para atrás la decisión de sacar de circulación el billete de 100 bolívares del mercado venezolano.
Horas antes de esta decisión, Maduro, como de costumbre, culpó a la oposición venezolana de “sabotear” la entrada de los nuevos billetes al país.
Asimismo, extendió el cierre de los pasos fronterizos, que debía concluir este domingo, y que fue implementado para evitar que los billetes de 100 bolívares, que habían sido sacados del país por supuestos grupos ilegales, volvieran al curso legal.
Es por ello que, dijo, la entrada en circulación de los nuevos billetes con denominaciones de 500, 1,000, 2,000, 5,000, 10,000, y 20,000, y las monedas de 10, 50, y 200 bolívares, será también reprogramada.
De esta manera el periodo de canje ante el Banco Central de Venezuela para estos billetes, que inicialmente había sido anunciado hasta el 23 de diciembre, y luego recortado al 20 de este mismo mes, quedó también permitido hasta el día 2 de enero.
La medida de supresión del billete de mayor denominación en Venezuela había agravado la escasez de efectivo del país y provocó protestas en varias ciudades del país que degeneraron en violencia y saqueos.