Tras una drástica reducción de las importaciones, la inversión y el uso de combustible debido a una crisis de liquidez, la economía cubana cayó drásticamente en el segundo semestre del 2016.
La economía de la nación caribeña se contrajo un 0,9 por ciento en 2016, en virtud de la reducción de sus exportaciones a los aliados productores de crudo afectados por los bajos precios petroleros, así lo reconoció el martes el ministro de Economía y Planificación, Ricardo Cabrisas, en una presentación a puertas cerradas.
Durante el primer semestre, el Gobierno cubano reportó un crecimiento del 1 por ciento. No obstante, Cabrisas aseguró ante la Asamblea Nacional que el panorama económico había mejorado, augurando un crecimiento sólido para el 2017 con relación a los ingresos provenientes del turismo y la industria azucarera.
Prevemos que la economía cubana retome la senda ascendente y crezca el PIB, afirma @RaulCastroR en @AsambleaCuba #Cuba #PoderPopular
— Partido Comunista de Cuba (@PartidoPCC) December 27, 2016
Tras la caída global en los precios de las materias primas, Cuba se ve afectada con una caída en sus exportaciones de níquel, productos refinados de petróleo y azúcar, y también con un descenso en los ingresos por la venta de servicios médicos a aliados exportadores de crudo como Venezuela y Angola.
La economía cubana se ha visto perjudicada además por la reducción de los ventas de petróleo de Venezuela, que está sumida en una compleja crisis que afecta todas las dimensiones de la vida nacional de este país.
Asimismo, el deshielo de la relaciones entre Cuba y Estados Unidos ha incidido en un auge para el turismo y apoyado además el crecimiento del sector privado gracias a un aumento de las remesas. No obstante, los niveles de incertidumbre aumentan tras los anuncios realizados por el presidente electo de la nación norteña, Donald Trump, quien ha manifestado que se podrían revertir los acuerdos pactados durante la gestión de Obama.
Con información de martinoticias
