Hay una batalla que se calienta en el Caribe ahora que las tensiones de larga data entre Cuba y los Estados Unidos están disminuyendo.
El programa 60 minutos trasmitido por la cadena CBS expuso de la mano de Sharyn Alfonsi, la historia de las dos compañías que producen el tan anhelado ron Havana Club, quienes afirman que si quieren beber el verdadero ron cubano deben probar su marca. Pero ¿Quién fue primero?
Esto es lo que no está en disputa: La familia Arechabala comenzó a fabricar el ron Havana Club en Cuba en 1934. Lo vendieron en el mercado norteamericano hasta la revolución de 1959, cuando el recién instaurado régimen cubano tomó las destilerías.
La familia Arechabala perdió su negocio y se exilió.
La familia Bacardí, otro importante productor de ron en Cuba antes de la revolución, también perdió su negocio. Pero debido a que tenían destilerías fuera de la isla, Bacardí fue capaz de permanecer en el mercado. La familia Arechabala vendió su receta de ron, sus derechos y su marca a su antiguo rival, Bacardí.
Pero, ¿cómo puede Bacardi -que destila su ron en Puerto Rico- hacer ron cubano en cualquier lugar excepto Cuba?
“Hay dos cosas diferentes de las que estamos hablando”, dice David Cid, el maestro global de Bacardi de los aguardientes de caña. “Uno es el punto de origen, de donde se está exportando, donde se cultiva. Y el otro es el estilo, la técnica, el proceso tomado para hacer ese producto. “
Cid lo compara con comer en un restaurante italiano en Nueva York. ¿La pasta vino de Italia? ¿La salsa de tomate vino de Italia? “Tal vez no,” dice, “pero sigue siendo cocina italiana, ¿verdad?”
Mientras tanto, en La Habana, el gobierno cubano y el gigante francés de bebidas Pernod Ricard formaron una asociación en 1993 para producir el ron Havana Club. Hoy venden 50 millones de botellas al año, 11 millones de ellas en Cuba.
El licor es tan omnipresente en La Habana como los cigarros con los que se combina bien.
“Cuando vendemos una botella de Havana Club en Francia, en Inglaterra o en Chile, no sólo vendemos el líquido, vendemos el alma del país”, dice Jérôme Cottin-Bizonne, director general de Havana Club International.
“Vendemos los valores del país. Havana Club es realmente el símbolo que les ayuda a llegar al resto del mundo”
Traducido originalmente de CBS News
@hchirinosch