Jake Raak, un joven estadounidense originario de Delaware, expresó que tras recibir un disparo en la pierna por parte del autor de la masacre en una discoteca en Estambul, Turquía, este se hizo el muerto para no ser una de las 39 víctimas.
Raak escuchó los disparos y luego sintió una puntada en su pierna, al verse herido se lanzó al suelo y cerró sus ojos dando la impresión de que estaba muerto.
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El atacante, quien portaba un rifle de asalto, pasó justo al lado del estadounidense y no se percató de que este estaba vivo.
Raak, de 35 años, fue uno de los más de 60 heridos en la discoteca Reina tras el ataque perpetrado en Año Nuevo, reivindicado por ISIS. Al menos 16 fallecidos eran extranjeros.
“cuando él me disparó no me moví, le dejé que me disparara”, dijo a la cadena NBC
El hombre de 35 años, expresó que observó cuando el terrorista inició el ataque y se considera así mismo como un “afortunado” por salir con vida de tan lamentable hecho.
“Esa gente loca llegó y comenzaron a disparar a todo
Redaccion Cubanos por el Mundo
@hchirinosch