El próximo 10 de enero será un día histórico. Uno de los presidentes más carismáticos de la historia norteamericana se despedirá de la Presidencia – como ocurre en las democracias – para entregar la batuta a un nuevo comandante en jefe.
Barack Obama, el primer presidente afrodescendiente de Estados Unidos, pronunciará su último discurso como presidente desde Chicago, la ciudad a la que le debe sus mayores éxitos: su esposa Michelle, sus dos hijas y su salto a la política que lo hizo hasta merecedor de un Nobel de la Paz.
El discurso será pronunciado a solo diez días de que Donald Trump se instale por el próximo periodo presidencial, por lo que Obama ya se encuentra redactando sus declaraciones.
“Estoy pensando en esto como una oportunidad para decir gracias por este increíble viaje. Estoy pensando en esto como una oportunidad para decir gracias por este increíble viaje, para celebrar las formas en las que se ha cambiado este país para mejor en estos últimos ocho años, y para ofrecer algunas ideas sobre adónde vamos todos desde aquí”
El discurso de Chicago será además la última oportunidad para defender su “legado” que podría peligrar con la llegada de Donald Trump a la Oficina Oval, como el programa Obamacare y el proceso de acercamiento con un enemigo de décadas: Cuba.
Redacción Cubanos por el Mundo / Con información de EFE
